El reinado de Cristo Rey
En el Seminario francés de Roma, otro Padre, Marc Voegtli, dejó una profunda impronta en los seminaristas.
La integridad del sacerdocio
Marcel Lefebvre graba en su alma esta doctrina unificadora, que transmitirá a su Fraternidad: «Queridos amigos, predicad a Nuestro Señor Jesucristo con todo vuestro corazón».
El programa masónico
Siguiendo al Padre Nicolas Deschamps, a quien se lee en ese momento en el refectorio, los seminaristas de Santa Chiara aprenden las tres etapas de la revolución querida por la Masonería: destronar a Cristo por la laicidad del Estado, destruir el sacrificio de la misa por la laicización de los sacerdotes, y destruir finalmente la vida de Cristo en las almas por la laicización de los fieles. Ven cómo esta revolución se desarrolla en la sociedad y en la Iglesia, y se preparan para combatirla.
El programa sacerdotal de Marcel Lefebvre
Su programa de sacerdote está trazado desde entonces: a contracorriente de la revolución, devolver ante todo a las almas la misa, el sacrificio expiatorio del Calvario perpetuado en el altar; luego, por la misa, hacer vivir en estado de gracia a una élite de cristianos; y finalmente, por medio de esta élite, coronar en la sociedad civil a Jesucristo como Cristo Rey.
Im Refektorium wird Abbé Nicolas Deschamps vorgelesen, von ihm lernen die Seminaristen von Santa Chiara die drei Etappen der von der Freimaurerei gewollten Revolution: Christus durch den Laizismus des Staats entthronen, das Messopfer durch die Laizisierung der Priester zerstören, und schließlich das Leben Christi in den Seelen durch deren Laizisierung zerstören. Sie sehen, wie sich diese Revolution im Staat und in der Kirche entwickelt, und sie sind bereit, sich dagegenzustemmen.Marcel Lefebvres Lebensprogramm als Priester ist damit vorgezeichnet: im Gegenzug zur Revolution
„Pater Voegtli legte das Priestertum in seiner Unversehrtheit dar, er führte die Logik über das Priestertum bis zu ihren letzten Folgerungen: das Opfer des Priesters für die Herrschaft unseres Herrn Jesus Christus. Durch ihn haben wir gelernt, unseren Herrn Jesus Christus zu sehen, den König, den Mittelpunkt aller Dinge, die Lösung aller Fragen, die Nahrung, den Gedanken, das Leben, alles. Das wollte er uns einprägen. Das wird bleiben.“ Der Grund dafür ist ganz einfach: „Und dies, ja dies verwandelt das ganze Leben.“
Zeugnis von Fr. Roger Johan