Decreto de Levantamiento de las Excomuniones

+ CONGREGATIO PRO EPISCOPIS +

Con una carta del 15 de diciembre de 2008 enviada a su Eminencia el señor cardenal Darío Castrillón Hoyos, presidente de la Comisión pontificia Ecclesia Dei, monseñor Bernard Fellay, en su nombre y en el de los otros tres obispos consagrados el 30 de junio de 1988, volvía a solicitar el levantamiento de la excomunión latae sententiae declarada formalmente con un decreto del prefecto de esta Congregación para los Obispos que lleva fecha del 1 de julio de 1988. En la mencionada carta, monseñor Fellay afirma, entre otras cosas:                                                                                                                 

Estamos siempre firmemente determinados en la voluntad de permanecer católicos y de poner todas nuestras fuerzas al servicio de la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo, que es la Iglesia católica romana. Aceptamos sus enseñanzas con espíritu filial. Creemos firmemente en el primado de Pedro y en sus prerrogativas, y por ello nos hace sufrir mucho la situación actual."

Su Santidad Benedicto XVI, paternalmente sensible al malestar espiritual manifestado por los interesados a causa de la sanción de excomunión y confiando en el compromiso, expresado por ellos en la citada carta, de no escatimar esfuerzo alguno para profundizar en las cuestiones aún abiertas en las necesarias conversaciones con las autoridades de la Santa Sede, a fin de llegar rápidamente a una solución plena y satisfactoria del problema planteado en un principio, ha decidido reconsiderar la situación canónica de los obispos Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta, que se produjo con su consagración episcopal.

Con este acto se desea consolidar las relaciones recíprocas de confianza, así como intensificar y hacer estables las relaciones de la Fraternidad San Pío X con la Sede apostólica. Este don de paz, al final de las celebraciones de Navidad, quiere ser también un signo para promover la unidad en la caridad de la Iglesia universal y llegar a poner fin al escándalo de la división.

Es de desear que tras este paso se realice solícitamente la plena comunión de toda la Fraternidad San Pío X con la Iglesia, testimoniando así auténtica fidelidad y un verdadero reconocimiento del Magisterio y de la autoridad del Papa, con la prueba de la unidad visible.

Por las facultades que me han sido concedidas expresamente por el Santo Padre Benedicto XVI, en virtud del presente Decreto, levanto a los obispos Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta la censura de excomunión latae sententiae declarada por esta Congregación el 1 de julio de 1988, y declaro sin efectos jurídicos a partir del día de hoy el Decreto entonces publicado.

Roma, Congregación para los Obispos, 21 de enero de 2009

Cardenal Giovanni Battista Re

Prefecto de la Congregación para los Obispos